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Paga o remuneración que se da a una persona por la prestación de sus servicios. También llamado salario o sueldo.

La remuneración recibida por la realización de un trabajo puede ser mensual, quincenal o incluso diaria (jornal). El salario base es la parte fija que percibe el trabajador sobre el que se calculan otras remuneraciones adicionales, como pueden ser comisiones, antigüedad, desplazamientos, etc. El salario mínimo es la remuneración mínima, establecida por ley, que debe ser pagada a los trabajadores dedicados a cualquier actividad, bien sea agricultura, industria o servicios, sin distinción de sexo u edad, sean trabajadores fijos, eventuales o temporeros, o sean personal al servicio del hogar familiar. En España, el salario Mínimo Interprofesional (SMI), publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de manera anual, es el mínimo que una persona debe cobrar por su jornada legal de trabajo.
Para determinar cuál debe ser el SMI, se tienen en cuenta factores como:

1. El Índice de precios al consumo (IPC)
2. La productividad media nacional
3. La situación económica general.

Si existen grandes cambios en el presupuesto del IPC, se podrán hacer modificaciones del SMI cada seis meses.

En el año 2013, se ha fijado el salario mínimo en 21,67 €/día y 648,60 €/mes, más dos pagas extraordinarias. Sin embargo, la cuantía puede ser menor si el trabajador se encuentra en situación de formación, o bien, puede ser mayor según la categoría profesional. Se tendrán en cuenta los convenios empresariales para la modificación de los salarios, y todos los términos de interés quedan recogidos en el Estatuto de los trabajadores. También se encuentra regulado por ley el salario máximo que puede llegar a percibir un trabajador, sea el oficio que sea. La finalidad con la que se establece el salario máximo es para fijar un límite por el que cotizar en los sistemas públicos de la seguridad social, que servirá para la prestación por desempleo y para la pensión por jubilación.

En los últimos años como consecuencia de la crisis, economistas, sindicatos y partidos de izquierda han decidido modificar el salario máximo, todo con la intención de evitar grandes desigualdades económicas en la población.