Las criptomonedas son monedas
virtuales que se crearon en la primera década del siglo XXI intentando
conseguir una moneda descentralizada que partiera de una base criptográfica, lo
que la haría realmente segura.
Cuando hablamos de monedas
virtuales, necesariamente debemos hablar de la tecnología en la que se apoyan
las criptomonedas, sin la cual, no podrían existir. El conocido Blockchain, o cadena
de bloques, es la base tecnológica que encadena los datos de las transacciones
de una forma absolutamente confidencial, y que, además, evita que los datos
puedan ser alterados con el tiempo.
En los últimos años, se ha
multiplicado el uso de las criptomonedas, y aunque la más popular es el Bitcoin
seguida por un grupo de unas 20-30 que son realmente significantes, existen más
de 1.600 monedas virtuales con las que se puede operar en las plataformas de
intercambio. Las más negociadas son: Ethereum, Ripple XRP, Litecoin, NEO, IOTA,
…
Todas ellas funcionan al margen
de los bancos centrales.
Las criptomonedas también reciben el nombre de criptodivisas. Todas estas monedas nacieron como medio electrónico de intercambio, aunque actualmente, funcionan más como un activo financiero en el que invertir.