Crédito que obtienen los consumidores para adquirir bienes o servicios que no se consideren inversiones. Esto incluye las compras hechas con tarjetas de crédito y algunos préstamos.
El crédito al consumo es la cantidad de dinero prestada a los consumidores para adquirir bienes o servicios que no son de inversión, sino que se consumen, y cuyo valor se deprecia con rapidez. Por tanto, no se considera crédito al consumo una hipoteca destinada a la adquisición de un bien inmueble.