VPO

Iniciales de Vivienda de Protección Oficial. Son viviendas que reciben ayudas del Estado, para que personas con poco poder adquisitivo puedan comprarlas, pagando precios asequibles a sus posibilidades.

Se define como Vivienda de Protección Oficial a la vivienda social, y aquellas que reciben una protección oficial en forma de ayudas al objeto de que su precio de venta sea asequible a ciudadanos con poco poder adquisitivo.

El objetivo de la VPO es favorecer que todos los ciudadanos, particularmente aquellos con rentas mínimas o de escaso poder adquisitivo, puedan adquirir o alquilar su vivienda habitual a unos precios adecuados a sus posibilidades económicas. El artículo 47 de la Constitución Española de 1978 reconoce el derecho de todos a una vivienda digna y adecuada, dentro de los principios de la política social y económica.

Para explicarlas un poco mejor vamos a compararlas con las viviendas de renta libre (o simplemente, viviendas libres). 

En las VPO, su precio se fija entre el Estado y las Comunidades Autónomas. Debido a ese control administrativo, las cargas financieras (intereses) de estas viviendas no dependen de los movimientos del mercado sino de las ayudas a las hipotecas aprobadas por el Consejo de Ministros en el Plan Estatal de la Vivienda. Además al existir el límite del precio máximo a pagar, éste no varía según el mercado y, en general, son viviendas con un precio final más económico para los compradores, aparte de las cargas financieras que la VPO permite al comprador de la misma acceder a otras ayudas. También tienen otras limitaciones para sus propietarios, como el derecho preferente de adquisición que tienen algunas Comunidades Autónomas en el caso de que quieran venderse.

La vivienda de renta libre es promovida por una empresa privada (no por una Administración Pública como las VPO) y su precio sí obedecerá a los movimientos del mercado; es decir, no está sujeta a los precios estipulados por las autoridades públicas. En este caso el único requisito para el futuro adquirente sería el encontrar la financiación necesaria para adquirir la casa (por ejemplo, con un crédito hipotecario que conceden las entidades financieras).