Aquella acción por la que una persona adquiere una vivienda o residencia.
Este tipo de compras suponen un riesgo económico para el adquiriente, ya que el bien que se compra es de un valor o precio elevado. Normalmente al tener un valor tan elevado, las personas no disponen de tanto dinero en su poder para poder comprarlo, es por lo que recurren a una hipoteca o préstamo de una entidad financiera. Hay que tener en cuenta que este tipo de productos son operaciones a largo plazo, y por tanto, en ocasiones puede ocurrir que los herederos tengan que seguir haciendo frente a la deuda. Por estos motivos, y otros, la compra de una vivienda requiere una gran planificación y análisis, debiéndose tomar las decisiones de la manera más racional y correcta posible.