Periodo de inestabilidad en los mercados de valores y divisas que provoca la pérdida de valor de los bienes intercambiados en dichos mercados.
Puede ser originada por factores internos como una ralentización de la economía, o por factores externos como la caída de los precios de los productos de exportación, una devaluación de la moneda de uno o varios importantes socios comerciales, o incluso por una fenómeno natural que afecte el ciclo económico.