Principio presupuestario que implica que los ingresos y los gastos estén centralizados en una única dependencia, el Tesoro Público.
El principio de unidad de caja es un principio presupuestario que señala el Tesoro Público como aquella dependencia donde se tienen que centralizar los ingresos y los gastos (establecido en el artículo 91 de la Ley General Presupuestaria).
El tesoro público está formado por todos los recursos financieros (dinero, valores o créditos) de la Administración General del Estado.
Esta centralización a la que nos referimos es únicamente física, por lo que cabe la existencia de varias cuentas, es decir, no implica una centralización contable de los recursos públicos.