Es una reserva especifica de dinero, un ahorro a parte del resto para utilizar en caso de necesidad o gasto no previsto.
La cantidad que se recomienda depende de muchos factores, como por ejemplo: tu sueldo, tus gastos o las personas que dependen de tu sueldo. Los expertos recomiendan que además de tener en cuenta los factores anteriores, tengamos dinero suficiente para cubrir todos los posibles gastos de entre 3 y 6 meses.
Lo más recomendable es guardar este dinero en una cuenta corriente donde tengas plena disponibilidad en todo momento y no tengas ningún recibo domiciliado, así podrás tener acceso a ese dinero sin restricción alguna.