Es un mecanismo creado por la Unión Europea en el año 2014 con los objetivos de proteger a todos los países de la eurozona a través de un fondo común y de conseguir una desvinculación de las entidades bancarias con sus países de origen. Desde el momento de su fundación el banco central Europeo (BCE), es el único supervisor.
Es un mecanismo creado por la Unión Europea en el año 2014 y que engloba a los mayores bancos de la zona euro. Nace con los objetivos de proteger a todos los bancos y países de la eurozona a través de un fondo común, y de conseguir una desvinculación de las entidades bancarias con sus países de origen. Desde el momento de su fundación el banco central Europeo (BCE), es el único supervisor y regidor de la Unión Bancaria, teniendo el poder de intervenir en las entidades en caso de que sea necesario el rescate o inclusive la resolución de alguna de ellas. Para ello cuenta con un fondo de aproximadamente 55.000 millones de euros aportados previamente por los propios bancos. Este mecanismo introduce nuevas normas que avalan que en caso de tener que ser intervenida alguna entidad, serían sus accionistas y acreedores los primeros en asumir las pérdidas de su banco, y sólo si esto no fuera suficiente se respondería con el fondo común, o en último término se recurriría a ayudas públicas, pero de la Unión Europea, nunca de un país u otro. De esta forma se cumple también con el objetivo de desvincular a países y bancos, cuestión que ha hecho que algunos países hayan visto agravada su crisis.