Reciben este nombre aquellos servicios dedicados al bienestar de una sociedad y que no son meramente servicios sanitarios, servicios educativos, o seguridad social.
Reciben este nombre aquellos servicios dedicados al bienestar de una sociedad y que no son meramente servicios sanitarios, servicios educativos, o seguridad social. Conforman un pilar tan necesario como los anteriores cuya labor es prevenir, paliar y corregir desajustes sociales desde el ámbito personal y la unidad familiar, hasta comunidades o colectivos que componen la sociedad en la que vivimos.
Buena parte del desempeño de los servicios sociales es conocida por la protección a personas con problemas familiares, trastornos en su entorno, dependencias o dificultades de adaptación.
En muchos casos, los servicios sociales, trabajan conjuntamente con los sanitarios o educativos, que pueden ser quienes detecten el problema y pongan en marcha el protocolo de actuación oportuno para solucionarlo, o viceversa.
Afortunadamente, los países cada vez tienen más conciencia sobre la importancia de los servicios sociales para el bienestar y el buen funcionamiento de una sociedad. En España, la Constitución de 1978 recoge entre los derechos y deberes fundamentales, los principios rectores de la política social y económica que aseguran el Sistema Público de servicios sociales.