microfinanzas

Provisión de servicios financieros a personas o grupos de muy bajos ingresos y por ende, sin acceso al sistema bancario tradicional.

Para atender los requerimientos de estos clientes, los métodos más difundidos y utilizados según la serie 213 de la CEPAL son las siguientes metodologías microcrediticias:

1. Grupos solidarios: desarrollado en Bangladesh a mediados de los años 70 por el Grameen bank. Otero, M(1986) en su libro “El concepto del grupo solidario” define a esta metodología como un programa que utiliza como centro de actividad un “grupo solidario” compuesto por 4 o 5 microempresarios, de selección propia.

El grupo solidario es estudiado y aprobado para recibir el crédito, de acuerdo con las necesidades de sus miembros. El grupo es responsable de la recaudación puntual de los pagos, y sus miembros actúan como fiadores entre sí. Cuando el crédito es cancelado, el grupo automáticamente se acredita para un segundo crédito mayor.

2. Crédito Individual: la CEPAL, en la serie de financiamiento del desarrollo No 213, define que ésta metodología se asemeja en diversos aspectos a la utilizada por los bancos comerciales, pues el titular del préstamo es una persona que cuenta con garantías reales o avales personales, el monto del crédito tiende a ser mayor que el otorgado en grupos solidarios o bancas comunales y así mismo, el plazo de pago es mayor. Con frecuencia este tipo de créditos es otorgado a personas que han sido miembros de alguna metodología grupal, por lo que tienen historial crediticio en la entidad microfinanciera.

3. Bancas comunales: elaborado durante la década de los 80 por FINCA (Foundation for International CommunityAssistance), son grupos de entre 30 y 50 personas, con el propósito de brindar servicios de crédito y ahorro entre los miembros. La garantía mutua funciona igual que en los grupos solidarios, pero en las bancas comunales se otorga capacidad de autogestión a los miembros, quienes deberán encargarse de administrar la cartera de ahorros y préstamos. Contando cada banca comunal con un comité y un reglamento interno, pues deberán fondearse por los ahorros generados por sus miembros, así como por el préstamo que provea la imf. En los bancos Comunales, como en los grupos solidarios, al no existir garantías reales, las mismas se constituyen por el aval moral del grupo, permitiendo atender un amplio número de personas que no tienen acceso al mercado formal de crédito. Las metodologías de grupo solidario y banca comunal, se adaptaron a las condiciones de diversos países, dando origen a diversos métodos como los grupos solidarios de ACCION Internacional o las empresas de Crédito Comunal de la Fundación Integral Campesina en Costa Rica, entre otros.