Son los gastos del período, recogidos por la contabilidad general, que la contabilidad de costes no va a incluir en el coste.
Gastos que no constituyen costes.
Ejemplo: intereses de póliza, crédito necesario para financiar estacionalidades de tesorería (gastos de carácter financiero), provisiones de activo necesarias para dar cumplimiento al principio de prudencia, gastos de constitución de la empresa o gastos no relacionados con la actividad de la empresa.