Se refiere a gastos muy pequeños que, si se realizan de manera constante, al sumarse pueden representar una cantidad importante de dinero.

Corresponde a este tipo de gastos las pequeñas compras o gastos que normalmente son diarios y que si se consideran en su totalidad para un año, son una cantidad relevante (Por ejemplo, el gasto de transporte o la compra de tabaco para los fumadores).

Concretamente estos gastos se realizan en pequeñas cosas que apenas tienen importancia para los consumidores. Se caracterizan por ser de una cuantía pequeña y que se efectúan de manera reiterada, lo que hace que no se les preste la atención necesaria y se olvide de ellos con cierta facilidad.

Suele resultar difícil identificarlos debido a las pequeñas cantidades individuales que representan, pero en el cómputo global representan cantidades de dinero que tienen cierta importancia.

Así por ejemplo, se consideran gastos hormiga: los cafés diarios, los cigarrillos, el pincho del mediodía, etc.