La función del auditor interno es la prevención y detección de los fraudes antes de que lleguen a concretarse.
El alcance de la función de auditoría interna abarca todas las fases de las actividades en una empresa. Tiene a su cargo la evaluación permanente del control de las transacciones y operaciones y se preocupa en sugerir el mejoramiento de los métodos y procedimientos de control interno. Principalmente su trabajo se resume en: