Más concretamente se llama swap de tipos de interés. Acuerdo financiero entre dos partes que se intercambian los intereses derivados de pagos o cobros de obligaciones.
De tal manera que una de las partes se compromete a pagar un tipo de interés fijo sobre el principal a la otra a cambio de recibir los intereses a tipo variable del mismo principal, operando en la misma moneda. Su objetivo es aprovechar las ventajas comparativas acerca de la calidad crediticia de los intervinientes en cada uno de los mercados.
En su forma más primitiva el swap de interés persigue que las dos partes se beneficien de un arbitraje entre las calificaciones del mercado de bonos (tipo de interés fijo) y el mercado de crédito a corto plazo (tipo de interés variable). De este modo, atendiendo a las diferentes calificaciones de las partes, se calcula el ahorro neto total de la operación restando ambas diferencias cuando sea la misma parte la que consiga un mejor diferencial en los dos mercados, y sumándolas cuando en cada mercado una de las partes obtenga mejor diferencial.
En todo caso, cada parte deberá acudir al mercado en el que obtenga la mayor ventaja con respecto a la otra.