Es la subasta de valores de deuda pública que realizan los Estados a través del Tesoro Público para poder obtener dinero por parte de los inversores.
Está destinada a la asignación de títulos de deuda pública a los inversores que la demanden, siempre al menor coste posible para cada emisión. Para acudir a estas subastas es necesario cumplir determinados requisitos.
Existen dos tipos de peticiones: