Término inglés que hace referencia a la reclasificación de deuda.
Con este tipo de operación se trata de intentar forzar una caída en las tasas de interés a largo plazo.
Su "funcionamiento" se puede explicar como lo siguiente. La autoridad monetaria compra de manera masiva títulos del tesoro a largo plazo, por lo que la cotización de ese tipo de títulos va a aumentar, y por tanto los intereses que se pagan por los mismos se reducen. Tras reducirse los intereses, los inversores que estaban interesados en esos bonos, intentar buscar otros productos más rentables.
De esta manera, al bajar la demanda se consigue una reducción en los tipos de interés, y por tanto el fin último, que es una recuperación más rápida de la economía.