Energía calorífica proveniente del subsuelo terrestre que se aprovecha para proveer de calor a los hogares y a la industria; cuando su temperatura y concentración es suficiente se aprovecha para transformarla en energía eléctrica.

Las plantas que aprovechan la energía geotérmica (llamadas Geotérmicas) se localizan próximas a los límites de las placas tectónicas terrestres, ya que es ahí donde escapa más fácilmente el calor del subsuelo y se concentran los fenómenos volcánicos y sísmicos. Además, suele ser donde encontramos las temperaturas adecuadas para su transformación en electricidad. A comienzos del siglo XXI, unos ochenta países la aprovechan para calefacción doméstica e industrial, balnearios, la deshidratación de alimentos o el secado de madera, invernaderos, bombas de calor, etc., pero solo alrededor de veinte generan electricidad con esta fuente de energía.