Que no tiene relación alguna con respecto a la actividad referida.

Referido al campo de la auditoría de Cuentas, la independencia del auditor hace referencia a la ética profesional y responsabilidad hacia el cliente a fin de prestar un servicio íntegro y objetivo que refleje la realidad de la situación de la empresa que está auditando. Debe expresar su opinión imparcialmente, en atención a hechos reales comprobables, según su propio criterio y con perfecta autonomía.

La cualidad de independencia es la característica fundamental que deben poseer los auditores de cuentas anuales y las sociedades de auditoría en el ejercicio de su actividad; dicha actividad carece de sentido si no es desempeñada por profesionales independientes. El cumplimiento del deber de independencia por parte de los auditores de cuentas está condicionado a que los usuarios de esta actividad así lo perciban. Dichos usuarios de la información contable son los clientes, los acreedores, el gobierno, los empleados, los inversores, la comunidad de negocios y financiera y otras personas que confían en la objetividad e integridad de los auditores para mantener un adecuado funcionamiento de los negocios.

Según el Artículo 12 del Texto Refundido de la auditoría de Cuentas define la independencia como la “ausencia de intereses o influencias que puedan menoscabar la objetividad del auditor en la realización de su trabajo de auditoría”. Explicamos uno de los compromisos que requiere la independencia haciendo referencia al artículo 43 del Texto Refundido de la ley de auditoría de Cuentas el cual nos dice que "los auditores de cuentas y las sociedades de auditoría deben abstenerse de realizar una auditoría de cuentas cuando exista alguna relación financiera, económica, laboral, familiar o la prestación de servicios distintos del de auditoría proporcionados a la entidad auditada, que pudiera comprometer su independencia", es decir, imposibilita las relaciones que pueda parecer que dañan la objetividad del auditor en la realización de sus servicios. Los auditores de cuentas deben aplicar los procedimientos necesarios para detectar las amenazas a la independencia que puedan surgir en el desempeño de su actividad. Ellos deben analizarlas y valorarlas para ver si son significativas o no para poder posteriormente determinar si por dichas amenazas se deben tomar medidas de salvaguarda de su independencia.