contrato por diferencia

También conocido como CFD (Contract For Differences). Es un contrato entre el inversor y una entidad financiera (broker o banco emisor) por el que esta última compra los títulos en bolsa y financia la adquisición.  De este modo el inversor solamente aporta como garantía una pequeña parte del total de la operación.

De este modo el inversor solamente aporta como garantía una pequeña parte del total de la operación. El CFD se liquida cuando el inversor lo desee, obteniendo este último como beneficio (si lo hubiera) la diferencia entre el precio de compra y el de venta, igual que si hubiese comprado directamente las acciones; de manera se pueden realizar las mismas operaciones que se realizan en bolsa, pero con un CFD optimizamos la gestión de nuestro capital.

En este contrato intervienen dos partes:
  1. El inversor: es quien da la orden de comprar o vender el contrato de un determinado subyacente (acciones, índices).
  2. El emisor: es quien emite el CFD, generalmente una entidad financiera o sociedad de valores, que es quien se encarga de realizar la operación de compra-venta asociada con el producto
Ejemplo

Si queremos invertir en 1.000 acciones del Banco Santander a 10 euros cada acción. Para ello abrimos un contrato con el broker, que es el que compra los títulos. Nosotros como inversores no tenemos que desembolsar los 10.000 euros que cuesta la operación en bolsa, sino tan sólo un porcentaje como garantía (que oscila de un 4% si la operación es intradía, o un 10%, si la operación queda abierta a final de sesión). Es decir, ante una inversión real de 10.000 euros, tan sólo deberíamos desembolsar la suma de 400 o 1.000 euros. 

Si las acciones de Santander suben a 10,10 euros y el inversor desea liquidar su contrato por diferencias, dará orden al broker que venderá la 1.000 acciones. El beneficio obtenido por el inversor será la diferencia con el precio de compra, es decir, 0,10 euros X 1.000 acciones = 100 euros. Esto supone una rentabilidad del 25% sobre la cantidad real desembolsada por el inversor en concepto de garantía (si la inversión hubiera sido intradía o de un 10% si se hubiese mantenido abierta durante más de una sesión bursátil). 

Clases de CFD’s: 
  • Contrato por Diferencias en los que el emisor, banco o broker, fija una horquilla de precio de compra-venta: en este caso, el inversor tiene que aceptar las condiciones de la emisión. Desaparece el margen del mercado y tan solo existe un precio de oferta y un precio de demanda con un diferencial entre ambos siempre superior al de la bolsa. La entidad emisora obtiene así su beneficio del diferencial entre el precio de su horquilla y el precio real del mercado Bursátil. Las entidades emisoras de CFDS con horquillas no cobran comisiones por la inversión.
  • Contrato por Diferencias (CFDS) con acceso directo al mercado de valores: producen una operación real en la bolsa y la profundidad de mercado que se utiliza para contratar es la misma que en la operativa de acciones. Cuando compramos un contrato por diferencias, este irá directamente al mercado de valores a nombre de la entidad emisora, la cual convierte la operación en liquidaciones por diferencias (es decir, empieza a liquidar al inversor las diferencias de cotización, de manera diaria a cierre de sesión). En este caso, el emisor obtiene su ganancia mediante el cobro de comisiones.
Ventajas: 
  • Apalancamiento financiero: posibilidad de financiar determinadas compras de activo sin la necesidad de contar con el dinero de la operación en el momento presente. Ejemplo del efecto de apalancamiento: Operación de compra de 100 acciones de banco Santander comprando acciones vs contratando contrato por Diferencias (CFDS), si hemos comprado en el día de hoy a 10 euros y dentro de varios días vendemos dichas acciones a 12 euros. Con acciones:  precio de compra = 10 euros, precio de venta = 12 euros, ganancia = 2x100 acciones = 200 euros, inversión inicial 10x 100 acciones = 1000 euros, rentabilidad sobre inversión = 20% Con CFDS precio de compra = 10 euros, precio de venta = 12 euros, ganancia = 2x 100 CDFs = 200 euros, inversión inicial = 10x100x10% garantía = 100 euros, rentabilidad sobre inversión = 200% Por el efecto de apalancamiento financiero de los contrato por Diferencias (CFDS) hemos obtenido una rentabilidad diez veces mayor con este activo que si hubiésemos efectuado la compra del mismo número de acciones.
  • Posibilidad de abrir posiciones cortas con contrato por Diferencias CFDS: es decir, este producto nos permite invertir tanto si la bolsa sube como si baja, mediante la apertura de lo que se denominan posiciones largas y posiciones cortas.

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Características principales de los CFD

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