rentabilidad

Este contenido está disponible en los siguientes idiomas: Español | Inglés

Es la medida del rendimiento que en un determinado periodo de tiempo (el ejercicio) producen los capitales utilizados en el mismo, o sea, la comparación entre la renta generada y los capitales invertidos para obtenerla. Existen distintos tipos de rentabilidades, según la categoría de resultado que se considere en el numerador y el capital o fondo del denominador, podemos obtener tantos ratios como queramos. Las más utilizadas son la rentabilidad sobre ventas, la rentabilidad económica y la rentabilidad financiera.

Puesto que la rentabilidad hace referencia al beneficiolucro o ganancia que se ha obtenido de un recurso o dinero invertido, es decir, que mide la eficiencia con la cual una empresa utiliza sus recursos financieros, si aplicamos el término rentabilidad a una empresa, esta sería eficiente cuando no desperdiciase sus recursos. Cada empresa utiliza recursos financieros para obtener beneficios. Estos recursos son, por un lado, el capital (que aportan los accionistas) y, por otro, la deuda (que aportan los acreedores).

A esto hay que añadir las reservas: los beneficios que ha retenido la empresa en ejercicios anteriores con el fin de autofinanciarse (estas reservas, junto con el capital, constituyen los “Fondos Propios”). Expresada normalmente en tanto por ciento. Si una empresa utiliza unos recursos financieros muy elevados pero obtiene unos beneficios pequeños, pensaremos que ha “desperdiciado” recursos financieros: ha utilizado muchos recursos y ha obtenido poco beneficio con ellos. Por el contrario, si una empresa ha utilizado pocos recursos pero ha obtenido unos beneficios relativamente altos, podemos decir que ha “aprovechado bien” sus recursos. Por ejemplo, puede que sea una empresa muy pequeña que, pese a sus pocos recursos, está muy bien gestionada y obtiene beneficios elevados. Binomio riesgo-rentabilidad En una inversión, la rentabilidad futura no es segura. Puede ser grande o modesta, puede no producirse, e incluso puede significar perder el capital invertido.

Esta incertidumbre se conoce como riesgo. La única razón para elegir una inversión con riesgo ante una alternativa de ahorro sin riesgo es la posibilidad de obtener de ella una rentabilidad mayor.

  •  A iguales condiciones de riesgo, hay que optar por la inversión con mayor rentabilidad.
  •  A iguales condiciones de rentabilidad, hay que optar por la inversión con menos riesgo.
Por tanto, cuanto más riesgo se asume en una inversión, más rentabilidad se exige para que sea atractiva para los inversores. Igualmente, cuanta más rentabilidad se pretende obtener, más riesgo hay que asumir. Existen varias medidas posibles de rentabilidad, pero todas tienen la siguiente forma: rentabilidad = beneficio / Recursos Financieros. El beneficio debe dividirse por la cantidad de recursos financieros utilizados, ya que no nos interesa que una inversión genere beneficios muy altos si para ello tenemos que utilizar muchos recursos. Una inversión es tanto mejor cuanto mayores son los beneficios que genera y menores son los recursos que requiere para obtener esos beneficios (eficiencia). Las dos medidas de rentabilidad más utilizadas son:
  1. Rentabilidad económica: representa desde una perspectiva económica, el rendimiento de la inversión de la empresa, sin tener en cuenta la financiación u origen de los mismos. Se calcula utilizando el beneficio económico como medida de beneficios y el activo Total (o pasivo Total) como medida de recursos utilizados: RE = BE / AT Donde: BE = beneficio Económico (antes de intereses) AT = activo Total A veces se utilizan los términos ingleses para referirnos a la rentabilidad económica: Return on assets (ROA) o Return on investments (ROI). Se divide el beneficio económico entre el activo o pasivo Total, ya que se considera en el denominador una medida de recursos utilizados que sea consistente con nuestra medida de beneficio. Es decir: tenemos que poner en el denominador aquellos recursos financieros que hemos utilizado para obtener el BE.
  2. Rentabilidad financiera: representa el rendimiento correspondiente a los fondos propios de la empresa. Se calcula utilizando el beneficio neto como medida de beneficios y los Fondos Propios como medida de los recursos financieros utilizados: RF = BN / K Donde BN = beneficio neto o beneficio que ganan los propietarios de la empresa, una vez pagados los intereses y otros gastos financieros y los impuestos. BN = BE – intereses – impuestos K = Fondos Propios = capital + Reservas También se le llama rentabilidad neta o rentabilidad de los fondos propios. En efecto, la primera obligación de una empresa es pagar los intereses de la deuda y, a continuación, los impuestos. Si sobra dinero, ese remanente (que es el beneficio neto) se utilizará para repartir dividendos.
La relación entre ambos tipos de rentabilidad vendrá definida por el concepto conocido como apalancamiento financiero, que en una estructura financiera en la que existen capitales ajenos, actuará como amplificador de la rentabilidad financiera respecto a la económica siempre que esta última sea superior al coste medio de la deuda, de lo contrario, cuando la rentabilidad económica es inferior al coste de las deudas (el capital ajeno rinde menos en la empresa de lo que cuesta) se produce el efecto contrario: el endeudamiento erosiona o aminora la rentabilidad del capital propio.

Enlaces