Es una herramienta de planificación que
sirve para ayudarnos a controlar nuestras finanzas personales y familiares. Es
recomendable para todos elaborar un presupuesto mensual.
Si anotamos todos nuestros ingresos y
todos nuestros gastos, incluyendo los gastos hormiga, estaremos haciendo un
presupuesto que nos será muy útil para llevar bien nuestras cuentas y, saber si
nos va a dar para ahorrar, o si tenemos que recortar gastos en función del
resultado:
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Equilibrado: cuando los ingresos y gastos son
iguales.
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Con déficit: cuando tenemos mayor cantidad en gastos
que el dinero que ingresamos. En este caso, se trataría de ver qué gastos no
son necesarios para ver si podemos prescindir de algunos bienes o servicios.
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Con superávit: cuando los ingresos superan a los gastos
y nos da para ahorrar.
Los ingresos que se incluyen en el presupuesto (personal o familiar, según se elabore) son: la nómina, o ingresos por tu trabajo en caso de autoempleo, prestación, ayuda, subvención, paga extra, ingresos por inversiones, acciones, rentas, etc.
Al anotar los gastos en
el presupuesto debemos agruparlos en función de si son: Gastos fijos
(suministros, alquiler/hipoteca), variables no necesarios (ir al cine, un
libro, salir a comer), o variables ocasionales (dentista, nevera nueva).
¿Cómo elaborar mi presupuesto?
Debemos ir anotando todos nuestros ingresos y todos nuestros gastos del mes, bien a mano, en el ordenador, o bien en alguna app específica, el primero nos servirá de guía para otros meses.
También los ayuntamientos, las Comunidades Autónomas, los gobiernos, y los países, elaboran sus presupuestos. Son los Presupuestos Públicos, o en el caso de un país, los Presupuestos Generales del Estado (PGE), los cuales se elaboran anualmente.
En el caso de España, los PGE tienen su fundamento en nuestra Carta Magna, la Constitución española de 27 de diciembre de 1978, así como en la Ley General Presupuestaria y en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
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