instrumento derivado

Un derivado es un contrato financiero entre dos o más partes cuyo valor deriva del valor futuro de un activo, denominado subyacente.

Este tipo de instrumentos tiene la particularidad que requiere de una inversión inicial muy pequeña, en comparación a otro tipo de contratos con respuestas similares ante modificaciones en las condiciones del mercado. Es por eso que se los utiliza usualmente en operaciones especulativas o bien para cobertura de riesgos

I.Tipos de derivados: 

Existen infinitos tipos de derivados, ya que hay tantos como necesidades tienen las diferentes entidades que pueden participar en el contrato (entidades regulatoriasentidades financierasempresas, particulares, países, etc.).

En la clasificación por tipo de contratos, se pueden encontrar operaciones de permuta (swaps), futurosopciones y contratos por diferencia, entre otros. En la clasificación por activo subyacente, hay dos grandes grupos: los derivados financieros y los no financieros. Dentro de los primeros se agrupan aquellos cuyo valor deriva del precio de activos de renta fija, renta variable, tipo de interés, divisas y riesgo de crédito. Dentro de los segundos se encuentran aquellos cuyo valor deriva del precio de materias primas, índices de precios, condiciones climáticas, emisiones de CO2, etc.

Finalmente, si la clasificación se realiza según el grado de organización del mercado, se puede distinguir entre los derivados pactados en mercados organizados o mercados no organizados (over the counter –OTC-). 

II. Utilidad de los derivados:
 

Los derivados pueden utilizarse para diversos objetivos, entre los que se destacan:

1. Cobertura de riesgos: al realizar un derivado, los participantes pactan hoy los términos de un intercambio futuro. De esta forma, reducen la incertidumbre, disminuyendo los riesgos asumidos. Por ejemplo, si una empresa sabe que tendrá que desembolsar una suma importante de divisas en una fecha futura, se enfrenta a un riesgo cambiario. Es decir, si la moneda en la que están denominados sus ingresos se deprecia, el desembolso en moneda extranjera será más costoso. Para eliminar este riesgo, la empresa tiene la posibilidad de hacer un contrato futuro o una opción, en la que se asegure un precio para las divisas necesarias para realizar el pago. Del mismo modo, una empresa con una elevada exposición a una variable volátil, tiene la posibilidad de hacer un derivado cuyo valor fluctúe en forma inversa a su exposición, de forma de compensarla, al menos parcialmente, a un precio reducido. En el caso extremo en el que el coste de la cobertura del riesgo asumido sea menor a la ganancia por obtenerse, entonces se estaría logrando un beneficio libre de riesgo, lo que se denomina arbitraje.

2. Especulación: dada la reducida inversión inicial necesaria y que sus valores son más volátiles que los precios de los subyacentes, los derivados también pueden ser destinados a fines especulativos. Así, asumiendo el riesgo de una pérdida reducida, se pueden obtener ganancias significativas.


III. Valoración de derivados: 

La valoración de los derivados es, en términos generales, muy compleja. En efecto, en muchos casos aún no se cuenta con fórmulas algebraicas que permitan determinar el valor de un derivado antes de la fecha de expiración.

Para todos estos casos, la valoración se realiza a través de ejercicios de simulación, como el Método de Monte Carlo.
1. La valoración en la fecha de expiración: alcanzada la fecha de expiración es conocido el valor del derivado, dado que se conoce el intercambio de activos pactado, así como los respectivos precios. Por ejemplo, si en un contrato futuro se acordó el intercambio de 1 millón de euros por 1,5 millones de dólares, pero el tipo de cambio está en 1,4 dólares por euro, entonces el contrato futuro tendrá un precio de 100 mil dólares. De esta forma, quien quiera comprar este derivado tendrá que abonar 100 mil dólares para luego poder cambiar 1 millón de euros por 1,5 millones de dólares. En definitiva, descontando los 100 mil dólares pagados por el derivado a los 1,5 millones de dólares recibidos, se alcanza 1,4 millones de dólares, es decir igual monto que de haber realizado el cambio de moneda en forma directa. Desde ya que no tiene sentido hacer un derivado en el mismo momento de su expiración.

2. La valoración antes de la fecha de expiración: antes de la fecha de expiración se conoce el valor actual del activo subyacente, por lo que se puede calcular cuál sería el valor del derivado en caso de alcanzarse la fecha de expiración en las mismas condiciones que las presentes. Pero como no se conoce los movimientos en los precios que se darán en el lapso de tiempo que queda entre el presente y la fecha de expiración, la valoración del derivado solo puede hacerse a través de cálculo de probabilidades. Como este tipo de cálculos son, en general, muy complejos y hay tantos como tipos de derivados (infinitos), no se procederá a realizarlos. Simplemente se hará referencia a que los valores de los derivados son más volátiles que los precios de los subyacentes. Es decir, ante una variación en el precio del subyacente de 1%, el valor del derivado se modificará en más de 1%. Cuánto más de 1% dependerá de las condiciones del contrato y del tiempo faltante hasta la fecha de expiración. Cuanto menos falte para la fecha de expiración, la volatilidad del valor del derivado será menor, ya que contará con menos tiempo, y por lo tanto con menos probabilidad de sufrir grandes modificaciones futuras.