Representa la prueba de posesión de un inmueble o un valor. Se exige que el dominio sea pleno, sin límites y libre de todo gravamen sobre el mismo.

Un título de propiedad es una escritura que acredita la propiedad de una vivienda o una finca y en la que se describe la forma y fecha en la que se adquirió, así como las características principales del inmueble o cualquier limitación a la titularidad. El poseedor del título de propiedad tiene el derecho legar de poseer, ocupar, disfrutar y vender su propiedad.

Un título valor, también llamado título de crédito, puede ser representativo de una deuda (título de deuda pública/privada) o de acciones (título de participación). En definitiva son documentos que confieren al tenedor ciertos derechos y beneficios, pudiendo entender los títulos valor como documentos negociables; la persona que lo posea puede venderlos.

Estos documentos permiten garantizar los derechos o beneficios que tiene su dueño así como las obligaciones que tiene la persona que decidió crear el título (emisor). Los ejemplos más clásicos de título valor son las letras de cambio, los cheques, y pagarés. Un título de deuda es un valor negociable que incorpora un derecho de crédito, permitiendo al emisor financiar inversiones a través de su colocación en el mercado de capitales. Son emitidos en masa y otorgan idénticos derechos a todos los de su misma clase.

El emisor se obliga a restituir el capital en una fecha cierta.