Documento administrativo (impreso o virtual) que se tiene que realizar de manera obligatoria (salvo algunas excepciones) y en donde se recogen todos los ingresos que una persona ha tenido durante un año. Habitualmente se debe presentar/entregar en la Agencia Tributaria entre los meses de mayo y junio posteriores al año (ejercicio) del que se realiza.

La declaración de la renta se lleva a cabo de manera anual y están obligados a realizarla todos los contribuyentes, aunque no siempre es obligatoria su presentación. De esta manera, en España para el ejercicio 2017 no están obligadas a presentar la Declaración aquellas personas que:

1. Tengan una renta procedente de rendimientos de trabajo personal:
   1. Que sean iguales o inferiores a 22.000 euros/año si el trabajador percibe el salario de un solo pagador.
   2. Que sean iguales o inferiores a 12.000 euros/año si el trabajador ha tenido más de un pagador, es decir, que haya tenido varios empleos durante el año. Este límite no se aplicará si se ha cobrado menos de 1.500 euros; del segundo y posteriores pagadores; cuando se haya percibido una renta compensatoria al año por parte del cónyuge. Por ejemplo, para una persona que haya tenido dos trabajos, del primero ha cobrado 15.000€ y del segundo 1.000€, no estará obligado a presentar la declaración.
2. Hayan obtenido ingresos a través del capital mobiliario, por ejemplo intereses de las cuentas y ganancias patrimoniales sometidas a retención, con un límite conjunto de 1.600 euros anuales.
3. Hayan obtenido una subvención para la obtención de viviendas de protección oficial, ganancias de letras del tesoro o rentas inmobiliarias, con un límite de 1000 euros.